Contacta con
AGEFI
Buscar
Cuando queremos decidir quién se va a quedar con nuestros bienes o cómo se va a repartir nuestro patrimonio tras nuestro fallecimiento, lo más habitual es hacer un testamento.
Pero lo ideal es que conozcas en qué consiste exactamente, así como cuáles son sus ventajas y desventajas. De esta manera, podrás tomar una decisión acertada sobre qué hacer con tu patrimonio.
Es por eso que, a continuación, te contamos qué es el testamento, y cuáles son sus pros y contras. ¡Sigue leyendo para no perdértelo!
El testamento es el instrumento legal en el que una persona expresa sus últimas voluntades, referentes al paradero de sus bienes y patrimonio en el momento en que fallezca.
Se trata de un acto unilateral, puesto que solo la persona implicada decide sobre él. Además, es un instrumento con validez formal. Eso sí, se han de reunir unos requisitos para que el testamento se considere válido. Estas condiciones son ser mayor de 14 años y no tener ninguna incapacidad intelectual.
Si el testamento es la opción más elegida a la hora de repartir los bienes entre las personas, esto es porque tiene numerosas ventajas frente a otras. De forma resumida, destacar que es un instrumento sencillo por el cual se evitan los típicos y tediosos problemas de herencias.
En caso de no haber testamento y de que la persona fallecida tenga descendientes y ascendientes directos, el cónyuge no podría disfrutar de la herencia.
Lo característico del testamento es que el testador puede repartir sus bienes y patrimonio como crea adecuado. Bien puede dejar más a su cónyuge o más a sus hijos, o quizás a sus ascendientes.
Al fin y al cabo, esto depende mucho de la situación económica y social de cada uno. Aunque también, por supuesto, de los vínculos que haya entre los familiares.
El testamento implica que nadie más, aparte del difunto, tiene voz o voto en el reparto de los bienes. Así que se vuelve un proceso muy sencillo, donde solo hay que cumplir lo que pone al pie de la letra.
En caso de no haber testamento, los herederos tienen que llevar a cabo una serie de formalidades ante notario, las cuales son costosas y se alargan en el tiempo. No solo es un proceso lento y cansado, sino que se ve agravado por la situación, que es un duelo, y puede generar un malestar innecesario.
Hacer un testamento es tan fácil como acudir a un notario con el DNI y expresar qué deseamos. Entonces, el notario lo redactará. Quizás se necesite algún que otro documento oficial que guarde relación con las propiedades, pero es un procedimiento muy sencillo.
Está claro que en todas las familias hay tensiones y rencillas. Pero, en ocasiones, va más allá. Hablamos de malos comportamientos, incluso malos tratos.
Cuando no existe testamento, este familiar que tan mal se ha portado con nosotros, puede llevarse parte de nuestros bienes. Porque, si no existe un documento que exprese la voluntad del difunto, aparecen los herederos forzosos, en un orden muy concreto (según el Código Civil: hijos y descendientes, padres y ascendientes, viudo o viuda).
De manera legal, se puede desheredar a un heredero forzoso a través del testamento, teniendo en cuenta que:
En realidad, solo encontramos una desventaja de hacer el testamento. Pero, ¿cuál es? Ni más ni menos que el coste económico por los gastos notariales en escritura pública.
Y es que la redacción de este documento, el testamento, no la puede hacer cualquiera. Sino que tiene que ser un fedatario, por lo que hay que contratar sus servicios.
Contacta con
AGEFI
Contacta con AGEFI, indicándole tu motivo de tu contacto.
En la máxima brevedad te contactará a través de tu dirección de email o tu teléfono.
Contacta con
AGEFI
Para una atención cómoda y personalizada, hazle saber a AGEFI que le contactas a través de Clic&Post.
Contacta con
AGEFI
Para una atención cómoda y personalizada, hazle saber a AGEFI que le contactas a través de Clic&Post.